Adriana Guerra Cueva (1) adrianaguerrac53@gmail.co
Adriana Martínez Quesada adriana132468@gmail.com
Jeanpierre Palacios Cherres jeanpalaciosch95@gmail.com
Nicole Zúñiga Zavaleta pnicole1901@hotmail.com
En «El cisne negro» (2010) dirigida por Darren Aronofsky, se explora el conflicto psíquico de Nina, una bailarina cuya vida está dominada por el Yo y el Ello según la teoría psicoanalítica de Freud. Nina inicialmente personifica el cisne blanco, representando su lado racional y controlado. Sin embargo, cuando se le presenta la oportunidad de interpretar el cisne negro, su Ello emerge, manifestando deseos reprimidos de libertad y pasión. La rivalidad con Lily, una bailarina que encarna naturalmente al cisne negro, intensifica el conflicto interno de Nina, quien experimenta síntomas físicos y mentales como el rascado compulsivo y alucinaciones. Estos síntomas, según Freud, son el resultado del conflicto entre el Yo, que busca mantener el control y la razón, y el Ello, que busca la gratificación impulsiva y emocional.
La película ilustra cómo la represión de deseos puede conducir a una angustia profunda y a la manifestación de síntomas patológicos. La secuencia crucial entre 01:32:58 y 01:34:35 muestra a Nina enfrentándose a su imagen proyectada como Lily, lo que la lleva a autolesionarse, simbolizando la pérdida de control del Yo sobre el Ello. En última instancia, «El cisne negro» ofrece un estudio profundo sobre los efectos destructivos de la negación de uno mismo y la lucha interna entre el conformismo y la expresión auténtica.
(1) Este artículo académico se encuentra completo en el libro Cuaderno de Desarrollo Académico I PAI-2023, publicado por la ENSAD y disponible para su libre lectura en el Repositorio Institucional, a través del siguiente enlace: https://repositorio.ensad.edu.pe/handle/20.500.13078/157