Maribel García Cerrón
Educación artística desde las organizaciones de la sociedad
Existen muchas prácticas, experiencias y propuestas de educación artística desde las organizaciones de la sociedad, que no son instituciones educativas, pero utilizan procesos de enseñanza-aprendizaje desde sus saberes y expresiones culturales, complementando y contribuyendo así con la formación permanente, integral e intercultural de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos. Esta propuesta educativa en ámbitos no formales, en el marco de una sociedad educadora, parte de organizaciones colectivos o agrupaciones reconocidas por los gobiernos locales en las normativas de sus jurisdicciones, bajo las llamadas iniciativas de educación comunitaria que están presentes dentro de la ley de la educación peruana en los artículos 46, 47 y 48 con su respectivo reglamento. Además, en el año 2018, se han generado los lineamientos que establecen las orientaciones para su fomento y desarrollo. Pero no solo están ellas, también se encuentran en un proceso dinámico de reconocimiento las organizaciones de cultura viva comunitaria con sus expresiones artísticas, talleres y festivales, fortaleciendo el escenario educativo no formal y los puntos de cultura reconocidos, muchos de ellos por el Mincul, por sus prácticas artísticas y proyectos relacionados al arte.
Las experiencias de educación artística desde las organizaciones de la sociedad se hacen visibles a través de este programa con autonomía y muchos de ellos desde la autogestión, generando oportunidades en proyectos de arte y cultura [de autogestión] y siempre desde la educación. Puntos de Cultura es un Programa Nacional que reconoce el accionar de una organización que aporta al bienestar y salud de sus comunidades desde el arte y la cultura.
Educación artística y libertad creativa
Considero que la principal diferencia de la educación artística que se desarrolla en el colegio y la que se realiza en casa o en las organizaciones comunitarias, o en las parroquias, o en talleres u otros emprendimientos privados, es la libertad creativa en el proceso de la experiencia enseñanza-aprendizaje.
Libertad para gestionar tiempos de ejecución, libertad para gestionar modelos de aprendizaje, libertad para gestionar experiencias y sistematizarlas, libertad para gestionar los espacios físicos en las intervenciones educativas y libertad para garantizar el cumplimiento del derecho humano a la educación en los ámbitos no formales. Desde mi condición de constructora en estéticas escénicas para espacios públicos, ejerzo presencia artístico-cultural con un lenguaje y un contenido aproximando al espectador, al espacio de apreciación artística, y como exponente ejecuto mi libertad creadora. Es precisamente este tránsito de procesos y experiencias en el arte lo que me permite rediseñar mis aprendizajes en la especialidad del arte dramático y los títeres, en talleres o programas de aprendizaje dirigidos a niños y niñas, los cuales se pueden configurar en estrategias y lineamentos, como un mapa orientador con funciones, contenidos y objetivos sin sistemas de evaluaciones, respetando los principios de las libertades creativas de los aprendices, considerando ritmos de aprendizaje, flexibilizando los contenidos y aceptando iniciativas de los educandos en los procesos de la experiencia.
Y desde mi condición de licenciada en artes dramáticas, el área de educación artística en el ámbito formal está diseñada con un cuerpo de conceptos e ideas planteadas desde una política educativa y una visión instrumental de la formación a través del currículo; en el área de arte y cultura de la educación básica, los estudiantes desarrollan las competencias Aprecia de manera crítica manifestaciones artístico-culturales y Crea proyectos desde los lenguajes artísticos, y estas, a la vez, siguen el camino del desarrollo de capacidades especificadas. En el documento se describe un nivel esperado de desempeño, cumpliendo una planificación en tiempos, horarios y sistema de evaluación.
Importancia de la educación artística más allá de las aulas escolares
Primero, consideremos que la educación artística es un derecho universal para todos los educandos. Así se establece en la Convención sobre los Derechos del Niño, en el artículo 29: “La educación del niño deberá estar encaminada a (…) desarrollar la personalidad, las aptitudes y la capacidad mental y física del niño hasta el máximo de sus posibilidades”. Y en el artículo 31: “Los Estados Partes respetarán y promoverán el derecho del niño a participar plenamente en la vida cultural y artística y propiciarán oportunidades apropiadas, en condiciones de igualdad, de participar en la vida cultural, artística, recreativa y de esparcimiento”. Luego debemos considerar que la cultura y las artes son componentes básicos de una educación integral que permite al individuo desarrollarse plenamente, así lo establece el documento de “La hoja de ruta de la educación Artística” implementado en 2006.
La importancia radica en las formas de exposición en el escenario social y cómo los colectivos artísticos, los grupos de artistas, las expresiones artísticas, desde sus diversidades, prácticas y conocimientos, complementan aprendizajes de los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos desde el ámbito informal, es decir, en espacios no reconocidos como educativos (espacios públicos, centros comunales, parques, etc.), prácticas expresivas que amplían posibilidades educativas y conocimientos culturales; entonces se evidencia que para cumplir la competencia Aprecia de manera crítica manifestaciones artístico-culturales, debe existir esa interacción entre el estudiante y las manifestaciones artístico-culturales para que puedan observarlas, investigarlas, comprenderlas y reflexionar sobre ellas.
Políticas educativas y culturales frente a las demandas de la población
En el marco de las políticas culturales ya existentes que se relacionan con el tema de educación y arte, observo que es necesario promover mecanismos de articulación intersectorial e intergubernamental con la finalidad de gestionar el uso de infraestructura educativa pública, tal como espacios de aprendizaje comunitarios desde las organizaciones de la sociedad, entre ellas los puntos de cultura y las organizaciones de cultura viva comunitaria que desarrollan estrategias de acción circunscritas a las dinámicas de educación, creación, promoción y difusión de expresiones artísticas y culturales.
En relación a los programas de educación artística que se promueven desde el Minedu en los últimos años, el área de arte y cultura ha pasado de tener de 2 a 3 horas pedagógicas en las aulas según norma técnica; por ello considero oportuno darle continuidad a los espacios de diálogo generados en la Semana de la Educación Artística en mayo de cada año. Es una celebración internacional, impulsada por Unesco, que se dio en el Perú en los años 2018 y 2019. Ampliar a más colegios el programa del Minedu “Expresarte” y “Orquestando”, implementar programas extracurriculares desarrollados por las escuelas de educación artística como la Escuela de Ballet y su programa de Formación Artística Temprana (FAT), además de otras las escuelas de arte, puede desarrollar este programa y, por su puesto, dar continuidad al programa de atención no escolarizada al talento y superdotación (Panets).
Para ejercer acción desde las expresiones culturales y permitir complementar las competencias en área de arte, en los escolares de educación básica regular, es necesario implementar un gran plan nacional de arte y cultura en los espacios educativos desde las dinámicas artísticas ya existentes.
Rol de las escuelas de arte en la formación de los educadores artísticos integrales
Según las palabras de la actriz Galina Tolmacheva: “La misión de la escuela es la de entregar al joven artista todo el conocimiento posible de su arte para que enriquezca su saber y pueda desarrollar libremente su propio sistema usando toda esa sabiduría acumulada. Ayudar al artista a encontrarse y no meterlo en un molde: he ahí la gran misión, casi siempre desnaturalizada de la escuela”.
Desde lo académico, los modelos de investigación en educación artística podrían ampliar su mirada a procesos diversos de aprendizaje fuera de las aulas y observar la dinámica cultural de la escena social en ámbitos no formales. Pero si insistimos en mantener las experiencias pedagógicas de arte en el aula de clase, entonces podríamos apostar por fusionar al arte y las disciplinas como matemáticas, historia, biología y otras materias. Este enfoque ha sido propuesto en la “Hoja de Ruta para la Educación Artística”, documento elaborado en la Conferencia Mundial : construir capacidades creativas para el siglo XXI, en Lisboa, marzo del 2006. El enfoque menciona incluir dimensiones artísticas y culturales en todas las asignaturas del currículo.
Uno de los caminos es gestionar proyectos de educación artística bajo los lineamientos de la educación comunitaria que presenta un marco normativo para desarrollar, fortalecer y articular aprendizajes según las necesidades de la comunidad. Otro camino es gestionar alianzas o convenios con la empresa privada para desarrollar programas de educación y arte bajo el concepto de responsabilidad social. También es posible constituir centros especializados para la capacitación de docentes en las diferentes disciplinas artísticas como herramientas y utilizarlas en el aula de clase. Las posibilidades de construir nuevos caminos del profesional en artes dramáticas son diversas. Solos o en colectivo siempre coincidimos en el mismo principio de la educación artística.
Maribel García Cerrón
Escuela Nacional Superior de Arte Dramático “Guillermo Ugarte Chamorro”
Docente teatral, promotora cultural, bailarina, gestora deportiva y titiritera, licenciada en Educación Artística por la ENSAD. Desarrolla proyectos de investigación relacionados al arte de los títeres y su función didáctica dentro y fuera del aula. Fundadora de Casa Voladora y Compañía de la Comedia. Miembro y actual secretaria de la Unión Internacional de la Marioneta-UNIMA Perú.